Deberé de saber las palabras exactas para describirlo...
Un momento...
Ya.
Tengo que admitir que este texto lo estoy escribiendo un 27 de Septiembre; justo ahora son las 16:18 hrs y debí tomar un avión a las 9:40 para regresar a México. No lo hice: me quedo aquí.
Ahora sí,
usted puede empezar.
Palabras venían a mi mente al escuchar o leer:
POLONIA
Vodka, Chopin, rojo, blanco, Juan Pablo II, temperaturas bajo cero, segunda guerra mundial sobre todo un idioma dificil al más no poder.
Salí de México un 9 de Agosto, tomé un df-londres y juro que pasé las 10 horas más largas de toda mi vida.
Conclusión: Lo pienso 30 veces si deseo mudarme al otro lado del mundo.
Llegué a Varsovia el 10 de Agosto aprox. a las 23 hrs. En la maleta tenía un vestido de novia, tres kilos de queso oaxaca, 4 Gusanos de oro de 250grs cada uno. Buen comienzo.
Siendo ajena a este lugar y teniendo en cuenta que esta es mi nueva casa debía realizar el ejercicio de observar sin arriesgarme. A pesar de lo abrumada notaba el espíritu joven de Varsovia (Warszawa).
Y ahora solo se trata de entender que carajos pasa aquí.
Me he tomado la libertar de escoger y compartir con usted (yo sé, yo sé, que suena muy formal pero lo crea o no, esto es muy serio...), una serie de notas... sabe que?, sientase como un confidente de este pobre ser que desea no más que confesarle sus más secretos y obcuros acontecimientos en estas tierras frías.
Pues una vez entendido el anterior párrafo usted puede dar por hecho que este es el texto que inaugura toda esta odissea de Raquel en Europa.
Pues bienvenido.
P.D.: Este texto se terminó de escribir un 31 de Octubre a las 02:05 hrs
bajo los efectos de un vino de Moldova, cuyo nombre le soy sincera, no puedo escribir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario